Estos son los verdaderos OVNI

Los OVNI reales 

Por: Rubén Tesolin

 

Las fotografías de los OVNI reales

Los tres casos siguientes pertenecen a los pocos casos que cumplen con los requisitos fundamentales para la consideración de la autenticidad de los mismos.
Los tres casos encuadran en: primero, son casos consistentes con el fenómeno OVNI; segundo, son casos que cuentan con fotografías como prueba y tercero, son casos investigados y analizados por especialistas y organismos de nivel internacional, que los han avalado y declarado válidos.
Los especialistas en óptica, fotometría e informática, fueron los investigadores William Spaulding, Bruce Maccabbe y Guillermo Roncoroni.

Los organismos especializados en fotometría, aeronáutica y meteorología, fueron el JPL, Jet Propulsion Laboratory de la NASA, el Servicio de Informaciones de Aeronáutica de la FAA y la Ground Saucer Watch.

A lo largo de las páginas anteriores se expusieron varios estudios fundamentados en la evidencia del fenómeno OVNI, cuyos autores son astrónomos, investigadores, ufólogos y periodistas.
Además se plantearon, en las páginas siguientes, los fenómenos  a los cuales se les atribuye una mala identificación con los OVNI, estos son los fenómenos atmosféricos convencionales, los fenómenos atmosféricos curiosos y los fenómenos atmosféricos extraños.
Por último, se expusieron los fenómenos atmosféricos extraños de presumible origen artificial y los casos clásicos de fenómenos atmosféricos desconocidos netamente artificiales.
Un capítulo aparte, lo constituyeron los aparatos prototipos aéreos y aeroespaciales, en su mayoría militares y experimentales. También los vehículos aéreos no tripulados, militares y civiles, de gran proliferación en la última década.

Todo lo anterior sirvió para efectuar un lógico y racional filtrado de la información y descarte de toda la casuística que no pertenece al Fenómeno OVNI.





LA FOTOGRAFIA DE YACANTO
OVNI de Yacanto - Argentina - 1960

Introducción
Este avistamiento es uno de los mejores registrados en Argentina, pero es prácticamente desconocido para los ufólogos de habla inglesa, ya que ha sido publicado en revistas españolas solamente. Tal vez por esa misma razón se ha escapado a la atención de los detractores profesionales, pero la causa más probable es que se trata de un caso extraordinario.
Es un caso de testigo único, pero este testigo es un oficial de alto rango de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), que por un golpe de suerte fue capaz de obtener una fotografía notable como prueba en apoyo de su encuentro.
Incluso en la Argentina, y quizás debido a la asociación del testigo y sus allegados con la FAA, el caso no se le dio mucha publicidad hasta 1977.






El Testimonio
El testigo de las observaciones fue Hugo F. Niotti, un capitán de la FAA asignado a la Escuela de la Fuerza Aérea de Sub-oficiales, ubicada en la ciudad de Córdoba. Contrariamente a lo que muchos esperarían, su participación en el caso no afectó a su carrera militar, y después de diecisiete años, cuando finalmente fue entrevistado por Guillermo Roncoroni, en ese entonces, ya había alcanzado el rango de Vice-comodoro, y  ocupaba una posición de responsabilidad en la FAA.

El Incidente
El 3 de julio de 1960, el entonces capitán Niotti conducía desde Yacanto hacia Córdoba. El tiempo era inclemente, típico de lo que cabría esperar en esa área en el medio del invierno. Estaba lloviznando de vez en cuando, y la cubierta de nubes era muy baja, tal vez 100 a 150 metros. La carretera estaba muy resbaladiza, y el capitán Niotti se estaba concentrando en la  conducción de su automóvil.
Aproximadamente a las 16:30 hs, se encontraba en la zona de Villa General Belgrano, a unos 70 Km de la ciudad de Córdoba. Había terminado de pasar una amplia curva en S, cuando de repente notó un objeto muy cercano y poco común flotando cerca de la tierra a la derecha de la carretera.
Sorprendido, él detuvo el coche, agarró su cámara, por suerte estaba a su lado en el asiento, se movió unos pasos, y procedió a tomar una foto del objeto que se movía lentamente. Mientras él se dedicaba al corrimiento de la película para obtener un segundo disparo, el objeto comenzó a acelerar y desapareció en las nubes, que como se dijo, eran muy bajas.
Todo el incidente duró unos 40 segundos y el lugar se había vuelto en el más absoluto silencio. Este extraño silencio, junto con el mal tiempo y la brusquedad del incidente, dió al capitán  Niotti una sensación de irrealidad, que lo dejó perplejo y confundido. En este estado de ánimo, subió de nuevo en su coche y continuó su viaje a Córdoba, donde procedió a dejar la película para ser procesada.







Descripción del objeto
Esta es la descripción del capitán Niotti de lo que había visto. El objeto era de forma cónica, con una altura de 7.8 metros y un diámetro de la base de 3 a 4 metros, con su eje casi paralelo al suelo y su base hacia el testigo. Fue a una distancia de 80 a 100 metros de su ubicación y se movía muy lentamente hacia el sur, tal vez a 10 km / h, siempre paralela al suelo. Se rota, también muy lentamente. Luego aceleró muy rápidamente, alcanzando una velocidad de unos 200 km / h en 3 o 4 segundos, y desapareció en el banco de nubes bajas. Esta aceleración repentina sin ningún tipo de sonido era inexplicable para el testigo a la vista de su proximidad.
El color del objeto era un gris oscuro uniforme. La superficie era perfectamente lisa sin juntas o remaches y tenía un aspecto metálico definido.

La fotografía
Como oficial de la FAA, Niotti era naturalmente reacio a divulgar su experiencia y en un principio le dijeron, sólo unos pocos oficiales compañeros, y que lo convenció para enviar los negativos y copias a la "Revista Nacional de Aeronáutica" (ARN). Los editores de esta revista se comunicaron y efectuaron la transmisión de la foto al "Servicio de Informaciones de Aeronáutica (SIA), un servicio técnico a disposición de la Fuerza Aérea Argentina.
El SIA dio el visto bueno de aprobación legal para el proyecto de la publicación de la foto, y el avistamiento fue reportado por la ARN en su edición de noviembre de 1960.






Es de destacar que nunca antes o después de este caso las Fuerzas Aéreas, de ningún país, han hecho públicos los resultados de una Investigación OVNI.

En los años siguientes, muchos exámenes de esta foto se han hecho. Excepto, quizás, por ciertos llamados detractores, y no han sido expresadas opiniones negativas.
Hay dos detalles interesantes en la foto que hay que destacar. Cuando el capitán Niotti vio el objeto, su percepción era de un color uniforme, por lo que se sorprendió (después de obtener la película) de que en la imagen fotográfica, la base del cono es de un negro mate, sin ningún tipo de gradación de color, a pesar de estar orientada hacia el sol, que estaba oculto por las nubes. El resto del cono parece mucho más ténue, hasta el punto que a veces es difícil obtener que las copias lo muestren claramente, debido al fuerte contraste entre la base y el fondo del cielo. Los bordes de la base, en el negativo original, aparecen nítidos y bien definidos, aún más definidos que otros elementos que aparecen en la fotografía. Parece como si la base del cono fuera un emisor de radiación, en su totalidad, lo cual no refleja ninguna luz.
La copia de la foto presentada en este informe proviene de una segunda generación de negativos, y su calidad no se compara con las impresiones a partir del negativo original.
El otro detalle anómalo en la foto es la presencia de un caballo cuya cabeza se dió la vuelta, su atención, al parecer fue ocupada por el objeto. Como cualquier persona familiarizada con el medio rural sabe, los caballos que hayan permanecido en los potreros cerca de las carreteras se vuelven totalmente indiferentes al tráfico y a no interrumpir su pastoreo por la presencia de un coche. Sin embargo, el caballo parece estar mirando directamente hacia el objeto, situado a mitad de camino entre él y la carretera.
La existencia del caballo es una suerte, ya que ha permitido que algunas estimaciones de tamaños y distancias. Los investigadores de Argentina han realizado alguna fotogrametría con el negativo original, y el informe indica que el caballo está a unos 80 metros de la carretera, lo que sitúa el objeto a no más de 50 metros del capitán Niotti. No es de extrañar que estuviera sorprendido por el silencio absoluto.
Sobre la base de estas estimaciones, las dimensiones del cono fue de 7 m. de altura y 6 m. de diámetro, y estaba a 17 metros sobre el suelo, de acuerdo con los números indicados por el capitán Niotti.
Pero el detalle más interesante, que he reservado para el final, es que el capitán Niotti estaba muy sorprendido cuando inspeccionó las copias de la foto y vio el caballo, ya que no había notado su presencia durante el incidente. Esta es una clara indicación de su concentración mientras toma la foto, y su desorientación después de la repentina partida del objeto, cuando se acaba de subir de nuevo en su coche y continuó su viaje.

Comentarios
Un caso con un solo testigo por lo general ni siquiera se considera para su incorporación en UNICAT, pero en este caso tenemos dos circunstancias que permiten una excepción a la regla.
En primer lugar, tenemos un testigo competente, entrenado por su profesión para observar los detalles, que no perdió su presencia de ánimo cuando se enfrenta a lo desconocido. Por el contrario, reaccionó con prontitud, tomó su cámara y saltó fuera de su coche para obtener un documento gráfico único.
Y en segundo lugar, la fotografía por sí misma le da credibilidad suficiente para el caso, que se merece seria consideración. No sólo por la foto, en repetidas ocasiones ha demostrado que es un caso auténtico, sino que es inconcebible que un oficial de la Fuerza Aérea podría comprometer totalmente su carrera, con una fabricación que le traería más que problemas y descrédito, y ningún beneficio en absoluto. Para los que conocen al Vice-comodoro Niotti, esta opción es impensable.






GSW - Ground Saucer Watch
Aún cuando la imagen analizada no representa una típica configuración geométrica de un ovni, es decir, el clásico disco, el Ground Saucer Watch ha colocado a esta fotografía en su lista "de buena fe" y clasificada como "no identificada". Por lo tanto, se la considera como auténtica y al objeto como real.
















El GSW estima que los siguientes puntos han sido sustanciados:

1. La imagen del ovni se encuentra entre 100 y 150 metros de distancia de la cámara.
2. El tamaño del ovni se situaría entre 3,6 y 4,5 metros de diámetro en la base.
3. No existen evidencias fotográficas que revelen representa una nave aérea conocida o globo sonda.
4. El ovni, definitivamente, no es un modelo o pequeña maqueta lanzada al aire o suspendida de un cordel.
5. No existen evidencias de fotomontajes u otros trucos fotográficos.
6. El apéndice cónico tiene una apariencia metálica.








Desde el punto de vista de UNICAT, el caso también ofrece algunas características interesantes que confirman su valor:

Entre los muchos parámetros buscados al estudiar el caso, hay dos que son considerados como particularmente importantes debido a su alta incidencia estadística.
Ambos se aplican a las observaciones:
DR: conducir un vehículo.
LR: camino o lugar solitario.
El primero de estos parámetros (DR) aparece en la base de datos UNICAT con una frecuencia de 33,8%, mientras que el segundo (LR) muestra una frecuencia de 37,9%, dos de ellos incluidos dentro de los diez parámetros más frecuentes.
Un tercer parámetro que no es tan frecuente, pero que parece ocurrir en casos importantes, también se encuentra en este incidente.
Es el parámetro RC, es decir, "doblar una curva". Indica que el testigo de pronto nota el fenómeno a la salida de una curva en la carretera.

Es de destacar que nunca antes o después de este caso las Fuerzas Aéreas, de ningún país, han hecho públicos los resultados de una Investigación OVNI.


Referencias:

* Guillermo Roncoroni - FOTO DE ONVI AVALADA POR LA FUERZA AEREA ARGENTINA, 1977.
* William Spaulding - FOTO DE OVNI ANALIZADA POR LA GROUND SAUCER WATCH, 1980.





LAS FOTOGRAFIAS DE MCMINNVILLE
OVNI de McMinnville - Estados Unidos - 1950

El Incidente
Dos de las fotos OVNI más famosas de todos los tiempos fueron tomadas el 11 de mayo de 1950, en una granja cerca McMinnville por un agricultor llamado Paul A. Trent. Más allá de muchos de estos casos, estas dos fotos han resistido la prueba del tiempo, a través de generaciones de investigadores. Se podría decir que este caso es específico, a tal punto de certeza, para el serio debate sobre lo que califica como evidencia física, al menos cuando se trata la temática de los ovnis.









El Relato
La señora Trent estaba fuera de la casa, terminando de  alimentar a los conejos, cuando se dio cuenta del gran objeto, en forma de disco, que se acercaba desde el noreste. Ella llamó al señor Trent, que se reunió fuera con ella, para mirar el misterioso dispositivo. Después de unos momentos, volvió a la casa para conseguir su cámara. Volvió a salir y consiguió un lugar para ponerse de pie y tomó la primera fotografía, luego enrolló la película para tomar la imagen siguiente.
Eso fue un proceso largo, en general, con una cámara de cuadro del año 1950. Minutos más tarde, tomó la otra.
Mientras tanto, la señora Trent llamó a sus suegros que estaban en el porche de su casa, a unos 400 metros de distancia. No la oyeron a ella, así que corrió a la casa para llamar por teléfono. La madre de la señora Trent, a decir verdad, no llegó a verlo, ya que el objeto desapareció en el momento en que ella estaba al teléfono, pero el padre de la señora Trent en verdad, pudo echar un vistazo justo antes de que desapareciera en el oeste.
El Sr. Trent había esperado para terminar el rollo de película, antes de llevarlo para el revelado de las fotos. Ellos se encontraban casi un mes después en un banco local. (El señor Trent había trabajado allí). Un periodista llamado Powell, quien trabajaba para el periódico "Telephone Register" de McMinnville vió las fotos y convencido de la sinceridad de los Trent, les pidió que le permitieran publicar su historia y las fotografías. Sin embargo, lo hizo con un poco de persuasión, porque los Trent temían entrar en algún tipo de problemas con el gobierno.
Las fotografías y la historia terminaron publicadas en el periódico "Telephone Register" el 26 de junio de 1950, el mismo había pedido prestado los negativos de Powell. El señor Trent no recibió los negativos de nuevo durante otros 17 años. El material fotográfico fue solicitado para su examen por la investigación Condon, a finales de los años 1960, y después de que el análisis se hizo, fueron enviados, finalmente, de vuelta al señor Trent.






El Análisis
Las primeras personas en examinar los negativos no encontraron signos de manipulación de los negativos y sin medios visibles de apoyo para el ovni en la foto, por lo que se ha mantenido su credibilidad, durante más de medio siglo. Ningún estudio científico de este caso ha revelado contradicción en el testimonio de los testigos o manipulación de sus fotos.
El análisis en profundidad, "La Granja Trent Fotos", fue el resultado de un arduo trabajo de análisis e investigación de Bruce Maccabee.












GSW - Ground Saucer Watch
El Ground Saucer Watch ha colocado a estas fotografías en su lista "de buena fe" y clasificada como "no identificadas". Por lo tanto, se las considera como auténticas y al objeto como real.







JPL - Jet Propulsion Laboratory - NASA
El Jet Propulsion Laboratory ha calificado a estas fotografías como "auténticas" y que "no han sido manipuladas", tanto los negativos como las copias, y pertenecen a un objeto físico en vuelo.












El Caso de Rouen
Este caso, también clásico, ocurrido en Francia el 5 de marzo de 1954, a las 8:15 hs, tuvo en sí mismo, gran repercusión mundial debido a que el testigo pudo obtener una fotografía del objeto, el cual con notable definición de imagen, sorprendió a los especialistas por su gran similitud con el objeto de McMinnville de 1950.









Al investigador francés Patrick Gross se deben las siguientes declaraciones:
"Flying to intercept a mysterious radar reflection, an unknown French Air Force pilot photographed this craft over Rouen with his gun-sight camera.  The UFO paced the plane for several minutes before speeding off past the maximum velocity of the French airplane".
"Volando para interceptar una misteriosa reflexión de radar, un piloto de la Fuerza Aérea Francesa fotografió este artefacto sobre Rouen con su cámara de mira de artillería. El OVNI acompañó al avión por varios minutos antes de dejar atrás al avión francés a máxima velocidad".






Un análisis de esta fotografía, efectuado por Bruce Maccabee, quien pasó muchos años estudiando las fotografías de McMinnville, indica que:
"The orientation of the two objects in 3-D space is different, i.e., the object in the Rouen photo is rotated somewhat from the orientation in Trent #2".
"La orientación de los dos objetos en espacio 3-D es diferente, por ejemplo, el objeto en la foto de Rouen está algo rotado desde la orientación del objeto en la foto Trent N°2".
Dicho análisis arrojó como resultado que, si este caso es genuino, entonces se desprende la conclusión de que la foto de Rouen, simplemente, no puede ser una copia de la foto de Trent.


Referencias:

*James Powell - FOTOS DE OVNI AVALADA POR EL TELEPHONE REGISTER, 1950.
*William Pickering - FOTOS DE OVNI AVALADA POR EL JET PROPULSION LABORATORY, NASA, 1960.
*Bruce Maccabee - FOTOS DE OVNI ANALIZADA POR OPTICAL RESEARCH LABORATORY, 1978.
*William Spaulding - FOTOS DE OVNI ANALIZADA POR LA GROUND SAUCER WATCH, 1980.





LAS FOTOGRAFIAS DE SANTA ANA
OVNI de Santa Ana - Estados Unidos - 1965

El Incidente
Rex Heflin, un inspector de carreteras del Condado de Orange, California, estaba trabajando con un vehículo del condado, en Santa Ana, el 3 de agosto de 1965, a las 12:37 PM, cuando vio un objeto como disco en forma de sombrero (disco con cúpula) flotando por encima de la carretera. Tomó su cámara Polaroid, que utiliza normalmente para registrar las obstrucciones u otros problemas de la carretera y tomó tres fotografías del objeto de aspecto metálico y una cuarta  de un "anillo de humo" negro dejado por el objeto después de que salió a alta velocidad.






Fotografía Anterior:
En varias oportunidades organismos y grupos de investigación, oficiales y privados, han intentado reproducir la fotografía anterior utilizando maquetas, soportes y escaleras, que tuvieron que ser ubicadas en medio de la carretera. Si bien, en pocos casos, lograron resultados en cierta forma similares al original, no se puede justificar y explicar como una sola persona, Rex Heflin, realizó un despliegue importante de materiales y equipos en dicha carretera que en la misma foto ampliada se ve transitada por al menos cinco vehículos en el preciso momento de obtener la fotografía. La clave más importante que indica la autenticidad de la foto es la perturbación de la vegetación, justo debajo y en la vertical del objeto, a nivel del suelo en el borde del camino, donde se aprecia una significativa turbulencia que en teoría proviene del mismo objeto. Dicha alteración de los pastos y hierbas nunca pudo ser reproducida por los equipos de investigación que pretendían demostrar la falsedad de la toma fotográfica.


El Testimonio
El reportó haber visto una banda de rotación de luz en la parte inferior del objeto (como el barrido de un haz de radar).
Heflin intentó dos veces llamar por la radio a su base, durante la observación, pero la radio no funcionaba. (Funcionó normalmente después de que el objeto se fue). Una de las fotografías fue publicada por el "The Register" de Santa Ana el 20 de septiembre de 1965; a continuación, la historia fue recogida por los servicios de noticias nacionales.
El  Subcomité Los Angeles del NICAP, encabezado por Idabel Epperson, llevó a cabo una investigación exhaustiva del caso, incluyendo, en carácter detallado, una verificación de antecedentes, en las inmediaciones y medidas en el lugar, (por el ingeniero John Gray), y fotoanálisis. Ambos, Heflin y el periódico cooperaron plenamente en la investigación.

Mejoras de informática y fotoanálisis se llevaron a cabo por Robert Nathan, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, (Jet Propulsion Laboratory), en colaboración con la primera generación de copias y los negativos, copia hecha por el periódico. Entre otras cosas, el análisis establece pruebas fotográficas para confirmar el "rayo de luz" giratorio en la parte inferior del objeto. La Fuerza Aérea emitió una declaración, con posterioridad, en que las fotografías fueran un engaño, y que  originó una fuerte discusión con el NICAP.
Nathan, específicamente, había descartado un modelo suspendido por una cuerda, como la explicación de los detractores.
Más tarde, desconocidos habían intentado alterar las pruebas y manipular la información. Los negativos y copia, se obtuvieron de Heflin de manera fraudulenta, por alguien que pretendía ser del  Comando Norteamericano de Defensa Aérea.
(El teniente general Wheless emitió una carta aclaratoria del caso).






El Análisis
Años más tarde, Bill Spaulding de Ground Saucer Watch con técnicas informáticas de intensificación, informaron del hallazgo de una línea marcada por encima del objeto, lo que sugiere una cuerda de soporte, lo que implica que el OVNI era simulado mediante un modelo pequeño. Sin embargo, la supuesta "línea" claramente era, o bien un artefacto creado por varias generaciones copia de las fotografías, o una introducción deliberada para desacreditar a la prueba de Heflin.
No hay línea, y no se la encontró en los estudios originales de Nathan, en los del periódico, o en los de los analistas del NICAP.
En 1993, el fotoanalista del MUFON Jeffrey Sainio volvió a examinar el trabajo de Spaulding y rechazó la hipótesis de la cuerda de soporte.
Datos técnicos: Polaroid modelo 101, 114 mm de distancia focal, apertura variable, una función de medidor de luz, ajustes automáticos; tipo 107, películas en blanco y negro, ASA 3000.






Conclusión
"Una gran credibilidad, caso investigado a fondo que cumple con todos los criterios de evidencia significativa de un real y estructurado artefacto tipo OVNI." Richard Hall.

Otras fuentes de información
Al mediodía del 3 de agosto de 1965 el ingeniero de carreteras Rex Heflin conducía cerca de la autopista de Santa Ana, cuando vio un OVNI. Se detuvo y efectuó tres disparos de su Polaroid. Se calcula que se encontraba a 750ft (225m) de distancia, a una altitud de 150 pies (45m), y tenía 30 pies (9 m) de diámetro. Aunque Heflin no informó del avistamiento, el 20 de septiembre el  periódico "The Register" de Santa Ana publicó las fotos.

Este es un caso muy interesante y polémico. Las fotos originales se han perdido o confiscado y todos los análisis posteriores han tenido que trabajar a partir de copias. Si bien es posible que las fotos hayan sido trucadas, nunca ha habido ninguna prueba definitiva de que así fuera, y Heflin ha seguido manteniendo su verdad. Además, estas fotos fueron tomadas en medio de uno de los más grandes períodos de control militar en la historia de EE.UU. Se trata de una gran credibilidad, un caso investigado a fondo que cumple con todos los criterios de evidencia significativa de un verdadero y estructurado artefacto OVNI, dijo el NICAP.






El Caso Heflin y la UPI
Las fotos fueron examinadas por la UPI (United Press International) por especialistas en fotografía, que también tomó fotos de prueba con el mismo equipo. Se pronunció en el sentido de que las fotografías eran auténticas.






Resumen del Informe
Rex Heflin, funcionario del condado de Los Angeles, comisionado como inspector de carreteras y que llevaba una cámara Polaroid que contenía una película nominal a 3000 ASA. Cerca de Santa Ana vio un objeto extraño que se acercaba a la carretera. Detuvo el camión, agarró la cámara de su asiento, junto a él, e hizo tres imágenes lo más rápidamente posible. Como el objeto se alejó, Heflin salió de la camioneta y tomó su  cuarta foto y última. Heflin trató de contactar a su oficina por radio, mientras que el OVNI estaba cerca de su vehículo, pero la radio se negó a funcionar.
La radio funcionó correctamente de nuevo después de la partida del objeto. Heflin había usado una cámara Polaroid, ya que normalmente la utiliza para registrar en la carretera obstrucciones u otros problemas.
Heflin fue abordado presuntamente por un hombre que decía ser del NORAD, a quien le dio la Polaroid original. Tanto el NORAD y la Fuerza Aérea negaron, posteriormente, tener las fotos.
Los investigadores del NICAP, incluidos los asesores científicos, también creían que las fotos eran auténticas. Alegaron que el cuadro 1 muestra un remolino de materiales debajo del objeto, y el aumento de la turbulencia, alrededor en el aire.
La víspera, las fotos que se habían tomado en Tulsa OK, Sherman TX, a continuación y cinco días después en Beaver Falls, NY dos más fueron tomadas. Ninguno de los objetos fotografiados en los tres casos anteriores, sin embargo, mantienen alguna semejanza entre sí.






Resumen de las Investigaciones
NICAP - El  Subcomité Los Angeles del NICAP, encabezado por Idabel Epperson, llevó a cabo una investigación exhaustiva del caso, incluyendo en carácter detallado y verificación de antecedentes, en el lugar e inmediaciones (por el ingeniero John Gray), y el análisis de fotografías. Ambos, Heflin y el periódico habían cooperado plenamente en la investigación.

Richard Hall - "La mejora de informática y otros análisis se llevó a cabo por Robert Nathan, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, Jet Propulsion Laboratory, con la primera generación de copias y los negativos de la copia, hechas por el periódico. Entre otras cosas, el análisis estableció pruebas fotográficas para confirmar la información sobre la incidencia de luz en la parte inferior del objeto. La Fuerza Aérea emitió una declaración de que las fotografías eran un engaño, que discutió fuertemente el NICAP".

Edward Evers / John Grey - Ingenieros de la North American Aviation, que trabajaban para el proyecto espacial Apolo, declararon que las fotografías, las mediciones en el terreno y el testimonio eran consistentes. Además de las indagaciones e investigaciones, examinaron el equipo de radio del camión y no encontraron ningún tipo de fallas.

Francis Ridge - "Heflin dijo que había entregado tres de los cuatro originales a un hombre (o dos hombres, las historias son diferentes) que decía que él representaba a la North American Air Defense Command (NORAD).
NORAD negó que alguna vez había enviado a un investigador o de hecho que tenían el menor interés en las fotos."

William Spaulding - "Desconocidos han intentado alterar las pruebas y manipular la información. Los negativos se obtuvieron de copias de Heflin de manera fraudulenta, por alguien que pretendía ser del Comando de Defensa Aérea de Norteamérica." Años más tarde, Spaulding en Ground Saucer Watch con técnicas informáticas de intensificación informaron del hallazgo de una especie de línea marcada por encima del objeto, lo que sugería una línea de apoyo, lo que implicaba que el OVNI hubiera podido ser malinterpretado como un modelo a escala.

Jeffrey Sainio - En 1993, el fotoanalista de MUFON Jeffrey Sainio reexaminó el trabajo de Spaulding y rechazó la hipótesis de trabajo de la supuesta "línea". Claramente era, o bien una línea creada por varias generaciones de copias de las fotografías o una alteración deliberada en las copias para desacreditar a Heflin. "No hay línea, no se encontró en los originales de Nathan, el periódico, o por los analistas del NICAP.", declaró Sainio.



FOTOS POLAROID ORIGINALES DEVUELTAS A REX HEFLIN EN 1993


Photo One.


Photo Two.


Photo Three.




"Re-analysis of the 1965 Heflin UFO Photos," by Ann Druffel, Robert M. Wood, and Eric Kelson, JOURNAL OF SCIENTIFIC EXPLORATION, Volume 4, No.4, 2000, a publication of the Society for Scientific Exploration (ISSN 0892-3310), pp. 583-622.


Our re-analysis of the Heflin UFO photos in 2000 has led to the following conclusions:
  1. the photos are totally consistent with his written and verbal testimony regarding the sighting;
  2. the photos depict a solid, unidentified craft which is moving through the air, leaving a trail;
  3. William Spaulding's "hoax" conclusion in the mid-seventies was derived from faulty data;
  4. the #4 smoke-ring photo is linked by computer-enhancement data to the other three, by cloud and "trail" data which were previously unavailable;
  5. there is evidence that, for 28 years, three of the original four photos were in the hands of unknown persons who took good care of them, while possibly accessing data from them.
    Why they were returned to Heflin under totally inexplicable circumstances remains an unsolved mystery.
Dr. Kelson continues his studies, having given an update on the 2000 re-analysis at the 2004 NUFOC convention, now held yearly at the beautiful Renaissance Hotel in Hollywood, CA.16


El Caso de Cluj
El hecho -mundialmente famoso- sucedió el 18 de agosto de 1968 en las proximidades de la ciudad rumana de Cluj.
Ion Hobana, escritor e investigador rumano y secretario de la Unión de Escritores de Bucarest realizó, en mi opinión, una exhaustiva investigación sobre este trascendental caso.
El citado l8 de agosto por la mañana, el técnico Emil Barnea y su amiga Zamflra Matea se encaminaban hacia el bosque de Baciu, próximo a Cluj. Les acompañaban otras dos personas: un hombre y una mujer cuyas identidades no han sido reveladas por motivos personales. Precisamente a causa de esta pareja no ha sido posible reproducir la cuarta fotografía, en la que aparecían juntamente con el ovni...
El tiempo era bueno -cuenta Hobana- y los cuatro decidieron merendar en un claro del bosque, lejos del camino Cluj-Bucarest. Emil buscaba leña seca para encender un fuego cuando escuchó a su amiga, que le llamaba a grandes voces.
Sobre el calvero, Barnea observó un gran objeto metálico y redondo que reflejaba la luz solar como si fuera de plata. Volaba de forma muy rara. Sin ruido...
Barnea recordó que llevaba un cámara fotográfica en su mochila y corrió hacia ella. Tomó la máquina, midió la luz e hizo la primera foto. Como el objeto se movía con cierta lentitud, pudo hacer una segunda toma con mayor calma.









El técnico se dio cuenta entonces de algunas variaciones en su trayectoria y luminosidad. Aún tuvo tiempo, sin embargo, de hacer otras dos fotografías. En aquel instante, el objeto aceleró súbitamente y desapareció.
El avistamiento había durado poco más de dos minutos. Durante ese tiempo, los cuatro testigos permanecieron mudos, contemplando las evoluciones del ovni. La palabra que podría definir aquella situación era "asombro".
A los pocos días, el ingeniero rumano Florin Gheorghita -vecino de Cluj- regresó de unas vacaciones y supo del "encuentro" ovni. Emil le mostró las fotos y le relató lo sucedido. Gheorghita pudo convencerle para que una de las imágenes saliera en los periódicos, con una breve reseña de los hechos.
Barnea contaba 45 años de edad. Fue oficial del ejército y en la actualidad trabaja como técnico en una empresa de la construcción. En general es respetado por su honradez e integridad. Gheorghita le conoció dos años antes del avistamiento ovni, por razones profesionales, y recuerda cómo Barnea le había comentado "que el asunto de los ovnis le traía sin cuidado". Según Hobana, en toda la ciudad de Cluj no debía haber en aquellas fechas un sólo libro sobre temas ufológicos. Todo esto hace que su relato resultee mucho más creíble e importante.

Una "máquina" de 30 metros de diámetro

Investigaciones posteriores han permitido establecer lo siguiente:

    1. El lugar donde se tomaron las fotos se encuentra a 4,7 kilómetros al oeste-suroeste de Cluj.
    2. La temperatura al sol era de unos 36 grados Celsius.
    3. El cielo estaba despejado, pero a gran altura había un extraño vapor, visible en la fotografía número 4 (no publicada).
    4. Ninguno de los testigos había visto acercarse el objeto. No lo divisaron hasta que estuvo encima mismo de ellos.
    5. El objeto llegó volando en línea recta desde el noroeste.
    6. Después de modificar su rumbo hacia el suroeste, pareció volar despacio hacia la tierra.
    7. Su altitud fue estimada en 600 metros y estaba en ángulo de 85 grados sobre el horizonte.
    8. Durante su vuelo, el objeto mantuvo su rumbo, tanto vertical como horizontalmente.
    9. Durante el corto vuelo inicial, ruta y posición se modificaron constantemente.
    10. El objeto parecía hecho de un metal que brillaba con más intensidad antes de la aceleración y elevación.
    11. No se pudo identificar al objeto con ninguna máquina artificial vinculada con el vuelo.
    12. La "máquina" tenía un diámetro superior a los 30 metros, según los testigos.

Los negativos fueron examinados para comprobar su autenticidad, primero por el más popular periodista y fotógrafo de la ciudad de Cluj y posteriormente por un gran especialista en fotografía de la Ager Press de Bucarest. Ambos llegaron a la conclusión de que eran auténticos.
El segundo especialista llegó a puntualizar, incluso, "que si Barnea -un simple aficionado- hubiese intentado cualquier engaño, habría colocado al ovni en el centro mismo de la foto".






Santa Ana y Cluj
En cuanto a la cuarta y última fotografía, no publicada, resulta altamente curiosa, según los investigadores. En ella, el objeto se ha vuelto tan pequeño, casi como perdido en una "nube" oscura, que apenas si resulta visible.
Se podría comparar esta última fotografía a la cuarta del caso de Rex Hetlín, en Santa Ana (California), en 1965. En este avistamiento, como expuse en capítulos anteriores, el testigo y fotógrafo hizo una cuarta toma de una especie de "anillo" de humo. Según los investigadores, dicho humo bien pudiera haber estado provocado por la súbita aceleración, en vertical, del ovni. Para colmo, la forma de ambos ovnis -el de Cluj y el de Santa Ana- es prácticamente la misma...
Las fotos de Barrica fueron enviadas finalmente a la agencia Ager Press, que se encargó de distribuirlas por el mundo. Y éste es un factor a considerar, siempre en beneficio de la honradez de Barrica.
En un país como Rumania no es posible recibir pago alguno por la publicación dé este tipo de documentos. De ahí que no se pueda acusar al fotógrafo de intento de fraude con afanes de lucro. Si añadimos a esto las severas medidas que adoptan la policía y los servicios de orden, tal y como hemos visto en las normas de la policía soviética, para quienes tratan de engañar a las autoridades, la posibilidad de un fraude queda casi totalmente descartada.
Ese mismo día, y en los que siguieron, otros miles de personas fueron igualmente testigos del paso de ovnis sobre la ciudad de Cluj, Bals, Schitul Bunea (parroquia de Vulcana-Bai), Ploiesti, Firtatesti, Rimnicu-Sarat, Bacau y otras poblaciones del país.


Referencias:

*Robert Nathan - FOTOS DE OVNI AVALADAS Y ANALIZADAS POR EL JPL (JET PROPULSION LABORATORY), NASA, 1965.
*Clay Miller - FOTOS DE OVNI AVALADAS POR EL SANTA ANA REGISTER, 1965.
*Richard Hall - FOTOS DE OVNI AVALADAS POR EL NICAP, 1965.
*Ralph Rankow - FOTOS DE OVNI ANALIZADAS POR EL SUBCOMITE NEW YORK DEL NICAP, 1965.
*Jeffrey Sainio - FOTOS DE OVNI ANALIZADAS POR EL MUFON, 1993.
*Eric Kelson - FOTOS DE OVNI ANALIZADAS POR LA SOCIETY FOR SCIENTIFIC EXPLORATION, 2000. 



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LOS TRIANGULOS DE BELGICA
OVNI de Eupen - Bélgica - 1990


Testimonios

La renombrada organización belga SOBEPS reunió en 1990 unos 2.500 informes, de los cuales aproximadamente 360 no pudieron ser explicados de forma conveniente.
Sobre la base de tal cúmulo de datos la misma entidad privada y con el respaldo implícito de la Fuerza Aérea del país, publicó dos gruesos volúmenes con toda la casuística de lo que pasó a llamarse la "oleada belga de 1990".



LIBROS DE LA SOBEPS


 
Sobre la gran cantidad de casos, acompañados cada uno de ellos con los croquis respectivos, fotos borrosas y filmaciones, sobresalía una toma fotográfica por demás significativa, porque se veía plasmada la imagen de un objeto que correspondía en todo aspecto a las características descriptas por los testigos. La misma se convertiría en la famosa foto de Petit Rechain.


 
FOTO ORIGINAL DE PETIT RECHAIN




Análisis de la Fotografía

Dicha fotografía fue entonces ampliamente estudiada por técnicos, profesores y científicos, los cuales la catalogaron como auténtica. El Dr. Gustave Messen, físico y profesor de la Universidad de Lovaina, declaró en varias conferencias, que de acuerdo a los estudios del Prof. Marc Acheroy de la Real Escuela Militar de Bélgica, el objeto presentaba tres fuentes de luz que a su entender eran el medio de propulsión del hipotético vehículo aéreo.
La foto fue estudiada además por el especialista en fotografía Patrick Ferryn miembro de la SOBEPS, quien declaró como opinión personal, que no podía demostrarlo, pero que tenía sus serias dudas.
Los estudios de la Real Escuela Militar incluyeron: espectrometría, longitudes de onda visibles, ultravioleta y rayos x, fotogramétrico y análisis computarizado.



ESTUDIO ESPECTROGRAFICO



ESTUDIO RADIOLOGICO Y ULTRAVIOLETA



ESTUDIO FOTOGRAMETRICO COMPUTARIZADO



Conclusiones

Desde 1990 hasta 2011 la fotografía de Petit Rechain fue considerada auténtica y con respaldo de la opinión experta de científicos y técnicos, hasta que hacia fines del mismo 2011, el responsable de la famosa toma fotográfica, Samuel Patrick Ledoux, confesó que la había trucado, utilizando a tal efecto una maqueta que el mismo había construido. En una documental televisiva de National Geographic del 2012, inclusive el autor del fraude demostró como había fabricado una maqueta de esas características, la cual construyó ante las cámaras paso a paso con las respectivas explicaciones.
Esto demostró, una vez más, que a pesar del paso de los años, los fraudes en ufología siempre son factibles de descubrimiento.  


Referencias:

* Ovnis en Europa - NATIONAL GEOGRAPHIC CHANNEL, 2012.